Los seres espirituales están tan interesados en nosotros como nosotros en ellos y la mayoría de las veces nos ayudan sin que nos demos cuenta. Cuando nos salen muy bien las cosas y pensamos que es cuestión de suerte, cuando las soluciones a los problemas aparecen como por arte de magia, cuando encontramos a una persona en la que habíamos pensado justamente hacía unos días, cuando empezamos a sentirnos muy bien con nosotros mismos, cuando una puerta se cierra y otras muchas se abren, cuando tenemos miedo pero somos valientes…Ellos están ahí.
Recibimos miles de oportunidades para crecer a lo largo de nuestra vida, las oportunidades nunca paran, somos nosotros los que no las aceptamos o no las vemos como tales, pero ellos nunca se cansan de ayudarnos. Si nos abrimos sin miedo a la parte espiritual, ésta nos resultará fascinante y si nos dejamos aconsejar y no lo cuestionamos todo, queriendo racionalizar cada cosa que pasa, veremos cómo cada vez comprendemos más a nuestros compañeros del otro lado.
Pero tampoco hay que perderse completamente en el plano espiritual abandonando el plano físico, abrir nuestro corazón y nuestra mente está bien, pero sin que domine toda nuestra vida, pues hemos sido creados física y espiritualmente y hemos de vivir y ser felices en los dos planos, ambos se complementan y no deben ser un obstáculo el uno para el otro.
Yo, que siempre he tenido mucha facilidad para conectar con el plano espiritual, he perdido un tiempo precioso tratando de “ser normal”. Yo soy tan normal, y tan excepcional como tú, porque así hemos sido creados, cada uno en su individualidad, pero ahora acepto plenamente el amor y la ayuda que recibo de los seres espirituales, esto me hace crecer como persona física y evolucionar como persona espiritual. Cada decisión que tomamos tiene una consecuencia, no pienses en analizarlo todo, abre tu corazón, confía, piensa en positivo, aprende a sonreír, disfruta y valora lo que tienes, ama y pierde el miedo a no ser aceptado por aquellos que tienen la mente y el corazón cerrado, pues recuerda que también ellos son ayudados cuando lo necesitan.He aprendido a ser paciente e intento siempre hablar en positivo, siempre busco el lado bueno de cualquier situación, ahora estoy segura de que cuando me dejo amar, estoy en el camino correcto.